En el trayecto hacia la provincia de Tucumán recorrimos varios lugares. El primero de ellos fue:
La Quebrada del río de las Conchas, que es un conjunto de formaciones geológicas, resultado de miles de años de erosión, lo que es único en este lugar es que cada formación tiene características particulares.
Lo primero que ves son grandes dunas vírgenes, luego pilares de tierra rojiza (el Submarino), estructuras blancas de yeso (el Obelisco, la Yesera), rocas de formas llamativas (el Sapo), y grandes formaciones producidas por la erosión pluvial (el Anfiteatro y la Garganta del Diablo). El lugar me impactó, me encanta se llega al Anfiteatro y la Garganta del Diablo, dos recintos circulares, a cielo abierto, tallados en la roca por una cascada hoy desaparecida. En estos anfiteatros naturales se hacen espectáculos de música privilegiados con la sorprendente acústica del lugar, es realmente imperdible!!
Seguimos camino y visitamos una bodega llamada “Vasija Secreta”. Allí nos explicaron los procesos que se realizan para hacer el vino. Después de la explicación pasamos a la degustación. El vino blanco era realmente rico y suave.
Seguimos el viaje, por la RP 307 hacia el Oeste de Tafí, allí atravesamos el hermoso y solitario camino de montaña, llamado Abra del Infiernillo, que vincula la provincia de Tucumán con los Valles Calchaquíes. Luego de atravesar el abra, aparecen repentinamente cardones a ambos lados de la ruta. A 55km encontramos la localidad de Amaicha del Valle, desde allí tras recorrer 14 kms. se empalma con la Ruta Nacional 40, doblando a la derecha y recorriendo 3 kms. un cartel indica girar a la izquierda por un camino de tierra que lleva a las Ruinas de Quilmes luego de transitar 5 kilómetros.
La ciudadela de los Quilmes representa uno de los hallazgos más importantes de los asentamientos prehispánicos, habitado en el año 800 D.C y que llegó a tener 3.000 habitantes; fue el último bastión indígena que resistió ante los ataques españoles durante 130 años, quienes aislados del agua y de sus cultivos fueron replegados; a las 260 familias aproximadamente que sobrevivieron como castigo se les aplicó el desarraigo, y fueron trasladadas al sur de lo que hoy es la Ciudad de Buenos Aires, la localidad de Quilmes.
Las antiguas construcciones semisubterráneas que eran utilizadas como viviendas, se encuentran al pie del Cerro El Rey y pueden ser recorridas por los diversos senderos que existen entre ellas, previa visita al museo que se encuentra en la entrada a la ciudadela. El valor de la entrada a las ruinas es de $5.
Tucumán con sus ruinas, su anfiteatro, sus rocas de llamativas formas… es un destino diferente por conocer.