El Sur del Mediterráneo es un destino de crucero que está lleno de múltiples descubrimientos, algunos en la costa griega, y otros en la costa española o marroquí. Marruecos es una parada ineludible a lo largo de la costa de África. Las ciudades de Tánger y Casablanca, con la belleza de sus lugares y su autenticidad, son algunas de las paradas favoritas para los cruceros por el Mediterráneo.
Escala a Tánger, a medio camino entre Europa y África
Puente entre Europa y África, Tánger es una escala de Marruecos situada en el extremo oeste del estrecho de Gibraltar. Entre los cruceros es popular sobre todo por su autenticidad. De hecho, la ciudad ha conservado su vieja alma, sobre todo en la medina. Al igual que otras ciudades de Marruecos, es el corazón de una alegre vivacidad y un ambiente festivo que lleva al descubrimiento de puestos llenos de víveres y miles de productos artesanales localizados en sus zocos. Tánger tiene varios zocos, incluyendo el Petit y Gran Zoco. Este último es accesible a través de la BabFahs, la puerta blanca.
A lo largo de las calles que atraviesan Tánger, como la avenida Mohamed VI, el Boulevard Pasteur y barrios como el de la montaña, se llega a Cabo Espartel, donde se encuentra el primer faro marítimo en África. Desde esta torre, se puede entrever la costa europea al final de una extensión azul que es el Mediterráneo. Durante una parada en Tánger programada en un crucero a Marruecos disponibles en crucerosreservas.com.ar no se puede omitir la visita a las Cuevas de Hércules. Estas sirvieron al héroe griego como lugar de retiro en busca de descanso. Con vistas al océano gracias a una estrecha abertura en la roca, ofrecen una vista impresionante al atardecer.
Escala en Casablanca, parada en la costa atlántica de Marruecos
Mayor puerto en el norte de África, Casablanca, también llamada Dar el Baida, es el epicentro de la economía, de la cultura y del arte del país. Situada en las costas del Atlántico, la ciudad más grande de Marruecos intercala con prudencia la modernidad y la tradición como demuestra su casco antiguo, los edificios del bulevar Mohammed V que muestran las curvas típicas del arte árabe y varios otros edificios más modernos de estilo Art Deco. Durante una escala en Casablanca, se puede admirar el magnífico paisaje urbano dominado por el minarete más alto del mundo, el de la mezquita de Hassan II, que alcanza una altura de poco más de 200 metros.
Junto a este impresionante edificio religioso, han surgido otros edificios importantes. Tal es el caso de la iglesia de estilo gótico de San Buenaventura o la sinagoga Ettedgi. La ciudad también cuenta, entre sus monumentos destacados, el Palacio Real, una maravillosa construcción árabe-musulmán que posee jardines mediterráneos magníficos en su interior. Como Tánger, encontramos los zocos que también han florecido en Casablanca, ósea el mercado central. Estos lugares son ideales para saborear algunos productos de la tierra, como las aceitunas. Uno de los mayores centros comerciales en el mundo, el pionero Morocco Mall, hará la felicidad de los amantes de las compras durante una escala en Casablanca.
Source: Searchtd.com
