Lo primero que me llamó la atención de Londres apenas llegué, fue el Subte, que sin duda es un elemento fundamental para la ciudad.
El subte de Londres o “underground” como suelen llamarlo los londinenses, es el mas antiguo del mundo, comenzó a funcionar en 1863 y en la actualidad cubre más de 400 kilómetros de longitud por todo Londres. Con mas de 274 estaciones se puede viajar prácticamente a cualquier punto de Londres mucho mas comodo que por la superficie.
Los trenes del subte se conservan en un excelente estado a pesar de que pueden viajar mascotas, por lo que no es raro ver a una persona con su perro. En cada estación hay carteles electrónicos que indican en cuanto minutos esta por venir el próximo tren, generalmente pasan con una frecuencia de 2 minutos. Ya dentro del mismo, el viaje es bastante silencioso, e inclusive por los parlantes te van diciendo a que estación estas viajando y que conexión podes hacer.
La administración del subte esta integrada a la de los colectivos de Londres, por lo que si una estación se encuentra en reparación, siempre en la superficie hay una línea de colectivos para realizar el trayecto del subte.
El gran problema del subte de Londres es su precio, uno de los mas caros del mundo, si no es el mas caro, para hacer un solo viaje el precio es de 4 libras y media, sino esta la opción mas racional de pagar una Oyster Card a la cual se le cargan 25 libras por semana ( Algo así como 150 pesos) y se puede viajar ilimitadamente por todos los subtes de Londres y también por toda la red de colectivos.
Los londinenses suelen tener autos debido a sus bajos precios (un 30 o 40% mas baratos que en Argentina), pero la mayoría se mueve en el subte debido a la eficiencia y la agilidad del mismo, se llega mas rápido a cualquier lugar de Londres en subte, el auto queda relegado para los fines de semana o los viajes a ciudades cercanas.
GT