En esta oportunidad por suerte puedo pasar a contarles otra anécdota de un nuevo viaje; hace unos meses atrás estábamos con unos amigos sentados en una pizzería del centro porteño, cuando uno de ellos comento la idea de irnos los cinco un fin de semana largo a Río de Janeiro. Como siempre ocurre en estos casos, en ese momento todos dijeron que “si, estaría buenísimo” y ya saben como son esas cosas de charlas de amigos… pero esta vez fue diferente! esa charla pasajera empezó a ser realidad a la semana ya tenia un cierto aroma a viaje, a preparativos, ansiedad, nervios y todas esos síntomas que uno tiene cuando esta programando un viaje.
Después de mas de un mes de espera, llego el día de subir al avión! nos íbamos cuatros días a Río de Janeiro!! Teníamos los pasajes, el hotel, y una mini van alquilada que la tomábamos en el aeropuerto de Rió.
El vuelo fue rápido en solo tres horas estábamos en Rió de Janeiro!! Cuando llegamos a destino tomamos la camioneta, nos hicieron un cupón de tarjeta por un monto de 300 reales como garantía. Y ahora debíamos llegar al hotel, pregunto en la rentadora ¿Como llego a Copacabana? lo cual me responden, “Salí de acá derecha, derecha, izquierda y ahí todo derecho la autopista te va llevando a Copacabana” (parece fácil no?) bueno lo mismo dije! Pero cuando salimos lo primero que vimos fue la autopista y lo segundo el lateral de una fabela que estaba al costado y se elevaba en lo alto! igual no se asusten no pasa nada, solo es la primera impresión que uno tiene al salir del aeropuerto. Generalmente uno se asusta con lo que escuchamos todos los días en los noticieros, pero la verdad es que es algo imponente, ver esas edificaciones todas tan bien apiladas por encima de los morros. Te pones a pensar como hicieron para edificarlas allá arriba, como hacen para subir los materiales, como hacen para subir ellos, como se movilizan ahí arriba y tantas preguntas mas…. seguimos camino hacia Copacabana, cuando tuvimos que bajar de la Autopista había caminos ¿hacia donde voy? Me pregunte… por sentido de orientación agarre la de la derecha y que paso me equivoque… La verdad la señaletica en Rió no me pareció muy buena comparada con la nuestra. por suerte si preguntas y hablas despacio te comprenden. Así fue que volvimos al camino, después de una hora llegamos a nuestro hotel. En todos lados se ofertasEs recomendable comprar un buen mapa de Río en un puesto de diario e ir marcando el camino, para luego reconocer las calles, porque la ciudad es muy grande tiene muchas autopistas y diagonales, también están los túneles que van por debajo de los morros, realmente es fácil equivocarse, lo bueno es que las calles en líneas generales están en muy buen estado y uno no puede terminar en una fabela porque están sobre los morros..
Nuestro hotel era el Hotel South American Beach de Copacabana muy lindo hotel un cuatro estrellas para recomendar! Ni bien llegamos tiramos todo en la habitación un short y a la playa con una temperatura de unos 32 grados, estaba especial para una cerveza frente al mar y luego al agua pato! La playa de Copacabana es muy extensa y el agua un poco fría para mi gusto… pero con esa temperatura estaba perfecta, nos metimos los cinco a disfrutar de las olas , el mar estaba bastante agitado el mar. Por suerte pasamos una tarde muy entretenida. Los puestos que están en la calle que bordea las playas, tiene buenos precios y por 15 reales uno almuerza bien con bebida fría y todo! El alquiler de sombrillas y reposeras cuesta de 2 a 5 reales dependiendo la calidad, o sea que pasar un lindo día de playa tiene un costo muy aceptable.
Estuvimos un rato en la pileta del hotel y después a cenar y a dormir para poder empezar temprano el segundo día que iba e ser agitado (Pan de Azúcar y Cristo Redentor)…