Uno de los países que más me atrae es Alemania. Este país es una muestra importante de cómo se puede renacer después del desastre. Hoy Alemania exhibe al mundo sus progresos y una gran cantidad de importantes lugares de interés turístico.
Una de esas actividades que a mí más me llama la atención es la ruta del vino. La ruta comienza en el Deutsches Weintor que traducido al castellano es la puerta del vino alemán, y termina en la Casa del Vino Alemán o Bockenheim. Esta ruta consiste en un trayecto de colinas y bosques donde en diferentes puntos disfrutarás de la tradición de la cultura vinícola alemana. Salas para degustación y tiendas para ventas de vinos también son parte de la aventura. Esta ruta tiene más de mil años de antigüedad.
El clima de la región que comprende la ruta del vino se caracteriza por un clima mediterráneo. La cantidad de días soleados en esta ruta permite el cultivo de kiwi, limón, frutas que por cierto son exóticas en Alemania.
En el recorrido de la ruta del vino podrás hallar las aldeas típicas de los alemanes, darás con históricas plazas, calles adoquinadas y buenos restaurantes.
Para no desviarse de la ruta sólo hay que seguir unas líneas amarillas que le van marcando el camino, es una ruta de 50 millas.
Puntos especiales de esta ruta son:
- BadDürkheim, aquí verás una curiosidad la barrica más grande del mundo.
- Neustadt.
- Deidesheim, es un cabildo en donde está el museo de vino
- Está también Edenkoben y el viñedo Traminer.