Durante nuestra visita a Las Vegas en noviembre de 2008 y antes de continuar nuestro viaje hacia Los Ángeles decidimos que no podíamos partir de esta ciudad sin antes conocer el maravilloso “Gran Cañón del Colorado”. Por tal razón después de algunas averiguaciones nos decidimos hacer la excursión de día completo y que incluía avión, helicóptero y un paseo en bote por el Cañón.
Nos levantamos muy temprano, la temperatura estaba agradablemente fresca ya que estábamos en pleno otoño y aguardamos a que el bus nos pasara a buscar por el hotel Mandalay donde nos hospedamos. Después de mas o menos 45 minutos de viaje llegamos a un pequeño aeródromo donde abordamos un avión con hélices turbo para nueve pasajeros. La excursión comenzó con un sorprendente vuelo en avión sobre la presa Hoover Dam, el Lago Mead y el majestuoso Gran Cañón.
La presa Hoover Dam esta situada a 48 kilómetros al sureste de Las Vegas en la frontera entre los estados de Arizona y Nevada. Desde el aire pudimos apreciar la maravillosa vista del lago Mead, que es el que se forma al lado de la represa por el agua que viene de los deshielos, y luego continuamos el vuelo hacia el oeste disfrutando de las vistas del Río Colorado y del Cañón hasta aterrizar en el Aeropuerto Hualapai de la Nación Indígena de Hualapai.
Aquí subimos un helicóptero que nos llevo hasta la base del Gran Cañón, a la orilla del imponente Río Colorado. El helicóptero se elevo hasta llegar a la parte superior de las montañas donde tuvimos la sensación que la Tierra desaparecía de repente dando lugar a un profundo abismo. Aquella sensación fue indescriptible y después del vértigo que nos produjo, el helicóptero descendió hasta el río. Allí nos subimos a una especie de barca y comenzamos la navegación por el Gran Cañón del Colorado, y pudimos recorrerlo y verlo desde otro punto de vista, ahora desde sus profundidades. A nuestro regreso nos estaba esperando nuevamente el helicóptero para subirnos a la superficie.
Por último antes de iniciar el recorrido de regreso en la misma avioneta hicimos un recorrido hasta el lugar donde almorzaríamos en un mirador. En el camino tuvimos la oportunidad de detenernos en el mirador SkyWalk o mirador del vértigo, que es un impresionante mirador sobre el Gran Cañón que se compone, básicamente, de un pasillo de vidrio totalmente transparente sobre el que parece que uno flotara a más de 1200 metros de altura.
Realmente visitar el Gran Cañon es disfrutar un gran espectáculo natural no importa desde que lugar que lo veas.
Ing. Mónica Giaccaglia – info@guajira.com.ar
