Siempre me ha gustado el circo, desde que era pequeño hasta cuando, unos años más tarde, practicaba juegos malabares después de clase. He asistido a algunos show más o menos profesionales pero ninguno me impresionó tanto como el espectáculo “Corteo”, de Cirque du Soleil. Como todo show, tenía sus altibajos. Empezó fuertísimo con un número de equilibristas en lámparas de araña gigante que me dejó pasmado. Sin embargo, luego perdió fuerza el espectáculo y una bonita historia fue ganando enteros para terminar, tras el descanso, una innumerable cantidad de números espectaculares y cómicos.
Corteo narra como un payaso ve su propio cortejo fúnebre. Es una historia menos espectacular que otras del Cirque du Soleil, según he leído y escuchado, pero mucho más elaborada. Combina a la perfección momentos tristes y emotivos con otros cómicos y alegres, espectáculos tradicionales de circo con otros mucho más vanguardistas. Todo esto visto desde los ojos de un payaso que esta viendo su propio funeral, ve pasando a todos sus excompañeros del circo y rememora también algunos momentos de su vida.
Personalmente, me dejo sin palabras. Disfrutar de 60 artistas haciendo piruetas imposibles y bromas inteligentes, ver como cambian el decorado en solamente unos segundos, e incluso darte cuenta de pequeños errores no tiene precio (ya que la entrada es algo cara). Si quieres disfrutar de este gran show, y de las demás maravillas de Barcelona, solamente tienes que buscarte uno de los muchos apartamentos en Barcelona cerca del Forum antes del 11 de marzo.
