Burgos es una provincia ubicada al norte de la Península, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Su capital es la ciudad del mismo nombre, rica en monumentos históricos y actividades culturales presididas por su joya gastronómica: el
famoso queso de Burgos, el queso fresco más famoso de España.
Interesará al visitante saber que Burgos fue la cuna del Reino de Castilla. Para saberlo todo acerca del pasado medieval de la ciudad, comenzaremos el recorrido por el Arco de Santa María, antigua puerta de la ciudad, que nos lleva hasta su fascinante Catedral que es al mismo tiempo el emblema de la ciudad; posee una ingeniosa escalera que comunica con los barrios altos de la ciudad. El centro vital de la ciudad es la Plaza Mayor, con sus tranquilas peatonales y el popular Paseo del Espolón. Si viajas con niños, puedes visitar el mágico Museo de la Evolución Humana, diseñado por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg y luego dirigirte a la Sierra de Atapuerca para ver en vivo la historia explicada por el Museo.
<!–more–>Es muy fácil llegar a Burgos por aire o por tierra. Su Aeropuerto Internacional se encuentra 4 Km. de la ciudad; la red de autobuses la conecta con toda Europa y su estación de trenes recibe servicios de las principales ciudades españolas. Quedarse no será problema: los <a title=”alojamientos en burgos” href=”http://www.fogg.es/hoteles-en-burgos-espana”>alojamientos de Burgos</a> conforman una amplia oferta con opciones para todos los gustos y presupuestos, desde lujosos hoteles de cinco estrellas hasta sencillos hostales y pensiones.
A la hora de comer o disfrutar un bocadillo, no debes dejar de saborear el queso fresco característico, blanco, blando y sin corteza. Elaborado con leche de vaca, cabra u oveja, rico en nutrientes y bajo en calorías, es el protagonista principal del clásico “postre del abuelo”: queso de Burgos, nueces y miel. Para saber más acerca de los quesos de Burgos, se pueden visitar las fábricas de la región, como la de Sasamón a 30 Km. de la ciudad, en la que se elaboran quesos azules en vasijas de barro, igual que hace dos mil años.