Hola a todos los seguidores de este blog de viajes y turismo! Mi nombre es Carla Leisamon, miembro del equipo de ventas de Guajira Viajes.
Les escribo en esta oportunidad para compartir con ustedes mi reciente experiencia en el continente Europeo…
Hace apenas quince días llegue de cumplir un sueño personal, deseado y esperado por mucho tiempo. Juntos con dos amigas de la infancia, viajamos durante un mes por el viejo continente. Ciudades a visitar: Madrid, Barcelona, Paris, Brujas, Ámsterdam, Londres, Edimburgo, Dublín, Venecia, Florencia y Roma.
Es difícil expresar todas las sensaciones vividas… cada ciudad sorprende por algo en especial, todo es historia, todo es maravilloso.
Comenzamos por Madrid, ciudad que nos dio la bienvenida a este viaje y fue un verdadero placer que asi fuese. Es sentirse como en casa, los madrileños son encantadores, la ciudad es prolija y limpia… el Palacio Real, la imperdible Plaza Mayor, La puerta del Sol, la Gran Vía, El Oso y Madroño, El museo del Prado, El Reina Sofìa, la ciudad vecina de Toledo, El museo del Jamon, salir de tapas… La mejor forma de recorrer la ciudad es con el metro: puntual a la perfección, cómodo y limpio. Un consejo para los viajantes es hacer los Free Tours, son city tours gratis que duran 3 hs y se realizan caminando; están en todas las ciudades y son realmente muy buenos. Estuvimos 3 dìas en la capital Española; si bien recorrimos la mayor parte, lo ideal es estar al menos 2 noches màs para poder disfrutar cada momento.
Nuestra segunda parada fue Barcelona, ciudad que me impacto desde un principio y merece ser visitada una y otra vez. Las playas, el clima, la gente alegre, las construcciones… La Sagrada Familia, La Barceloneta, El Barrio Gótico, La Rambla, los barcitos, el Museo Picasso, Parque Guell. Fue la ciudad que más me gustó, seguramente porque fuimos en pleno verano y pudimos disfrutar de sus playas y de todos esos paisajes, culturas y costumbres. Aquí también el metro es la mejor forma para moverse, aunque caminando uno puedo trasladarse tranquilamente porque las distancias no son grandes, pero si uno va en verano hay que tener en cuenta las altas temperaturas.
Seguimos por París, ciudad estéticamente perfecta. Su belleza me impresionó, sin embargo me sentí desilusionada por su gente. Los parisinos no son amables con los turistas. Me pregunto cómo puede suceder que la ciudad que recibe mayor cantidad de turistas en todo el mundo, tenga esta desventaja.
Aquí también hicimos el free tour y es necesario hacerlo. La ciudad es muy grande y tiene demasiada historia y encanto como para recorrerlo solo. Sus calles, Avenidas anchas, el Arco del Triunfo, Notre Dame, el barrio de Montmartre, El Louvre, los Jardines y Palacio de Luxemburgo, Versalles, la Torre Eifell, el Sena, sus puentes… cada esquina es una postal diferente, cada paso merece un fotografía. Además del metro, para aquellos que gustan del deporte, la ciudad se puede recorrer perfectamente en bicicleta. Estuvimos 4 noches en Paris y considero es un tiempo adecuado.
Continuamos esta aventura en la ciudad de Brujas, parecía que estábamos en un cuento. A sólo 3 horas en tren desde Paris llegamos a esta pequeña y encantadora ciudad Belga. Una sola noche aquí es suficiente porque es pequeña. La forma ideal para recorrer es la bicicleta y detenerse en sus plazas a tomar un trago o en sus puentes y detenerse simplemente a apreciar esa maravilla.
Tomamos el tren y continuamos hacia Ámsterdam, ciudad que impresiona por su gente y estilo de vida. Las bicicletas y el tranvía son quienes comandan este lugar. Es realmente una ciudad hermosa, sus puentes, los canales, sus calles, las construcciones… Ámsterdam es conocida mundialmente por ser la ciudad que permite lo “prohibido” y èsto es asi realmente.. es diferente e impactante.
Aquí llegamos a la mitad del viaje… todavía nos falta Londres, Edimburgo, Dublín, Venecia, Florencia y Roma. Aun queda mucho por contar y describir. En el próximo post seguiré compartiendo este sueño.
Hasta pronto!